El abuso es un problema global que afecta a mujeres y hombres en todos los países.. Las mujeres enfrentan muchos abusos en su vida diaria. El abuso puede ser un comportamiento cruel, frío, cruel e indiferente. Destruye vidas y amenaza la supervivencia de la sociedad.
El abuso abarca la violencia física, sexual y emocional, Es un problema social grave que debe abordarse con prontitud para que nadie más sea víctima de él.
Constantemente, ignoramos que La violencia doméstica es un problema global que afecta a más de 80 millones de mujeres anualmente. Hay aproximadamente 20 millones de incidentes de violencia doméstica anualmente en India, ¡esa es una de cada cinco mujeres indias que es abusada por sus esposos o parejas! Los esposos pueden ser abusivos verbal, psicológica o incluso físicamente hacia sus esposas. Las mujeres abusadas tienen hijos con parejas abusivas porque sienten que no tienen otra opción. Temen por su seguridad si terminan su relación abusiva. Muchas mujeres abusadas vuelven a quedar embarazadas para crear más víctimas para que el abusador las críe con su nueva esposa.
La Fiscalía General de la Nación (FGN) reportó la ocurrencia de 488 feminicidios durante el año 2021. Así como se ha presentado en el análisis del acceso a la justicia en casos de violencia intrafamiliar y de violencia sexual, aunque en menor proporción, se mantienen altos niveles de impunidad en casos de feminicidios, pues del total de casos, el 44,06% continúa en etapa de indagación, el 33,81% en juicio, el 13,73% en investigación y sólo el 7,17% en ejecución de penas.
Los refugios para mujeres en todo el mundo están abrumados con víctimas de abuso doméstico; no hay suficientes espacios disponibles para todas las mujeres maltratadas que buscan ayuda. Muchas mujeres abusadas se retiran de la sociedad para escapar del dolor y el trauma que soportan a manos de sus abusadores. Temen la vergüenza pública si revelan el abuso que sufren a familiares o amigos cercanos. Es común que las mujeres abusadas se sientan aisladas y solas mientras sufren en silencio, por temor a la vergüenza pública si revelan el abuso que sufren a familiares o amigos cercanos.
Como secuela de estos actos, muchas mujeres abusadas se vuelven dependientes del alcohol o las drogas para adormecer el dolor de sus experiencias diarias con el abuso. Recurren al abuso de sustancias como una forma de autodestrucción para poder terminar con el abuso a instancias de la mano. Cuando el uso de sustancias se convierte en un hábito, los abusadores animarán a sus seres queridos adictos a usar sustancias aún más dañinas, como la heroína o la cocaína, ¡de modo que sus seres queridos se vuelvan dependientes de ellos para obtener apoyo y dinero! De esta manera, los abusadores se asegurarán de que sus seres queridos adictos continúen sufriendo mientras producen más víctimas para que abusen.
Debemos cambiar… ¡Hay que detener el abuso antes de que arruine sociedades enteras! Los abusadores destruyen vidas al crear cantidades interminables de dolor y sufrimiento para las personas a las que aman y que más les importan: seres queridos denominados “cónyuges” o “parejas” dentro de relaciones abusivas. ¡La sociedad debe responsabilizarse mutuamente cuando se involucra en comportamientos abusivos hacia los demás para que no produzcamos más víctimas para nosotros mismos!
Desde la Corporación Sisma Mujer, así como insistimos en la necesidad de prevenir y erradicar las violencias contra las mujeres, exigimos que la justicia avance y opere a favor de las víctimas. Más allá de la proporción de los niveles de impunidad, es necesario que se adelanten medidas de prevención del feminicidio, en el marco de las medidas de atención y prevención previsto en la Ley 1257 de 2008. No basta con avanzar en el esclarecimiento de los casos en los que las mujeres ya han perdido la vida a manos de feminicidas; el avance debe dirigirse también hacia la atención de las violencias que anteceden a los hechos fatales.