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sábado, septiembre 7, 2024

Nunca entendí por qué la gente va a conciertos

José: Nunca entendí por qué la gente va a conciertos. ¿Ver al artista? Está siempre lejos. La música? La calidad siempre es una mierda. Las canciones en vivo? A veces ni pasan las que uno quiere. Solo me queda pensar que a esta gente en verdad le gustan los tumultos. Si es por escuchar a un artista pongo su música del internet y ya, aunque sí hay una excepción: las orquestas filarmónicas y demás tienen una sonoridad diferente en un bafle y en vivo.

Maria: Entiende algo, la energía que transmiten los artistas cuando están en vivo, poder cantar junto a ellos sus canción al lado de otros que disfrutan su música es una sensación maravillosa que no se compara con “poner música del internet”. Aunque los artistas están lejos, están más cerca que nunca. Y ese saber que compartimos con él un «espacio de presente» le da una vida detrás de las canciones. Todo depende de qué tan lejos esté y de qué tan cómodo esté uno para ver al artista. Ese espacio puede ser un par de metros o una hectárea. Para mí hace una gran diferencia en la experiencia vivida.

José: No sé, ¿Para qué ir al estadio si se puede ver el partido por tv..? Puedo ver la repetición de los goles desde 35 ángulos, estoy en la comodidad de mi casa y puedo ir al baño cuando quiera …Eso podría pensar pero la emoción de estar en vivo y cantar un gol en el estadio no tiene igual. La intersubjetividad del tumulto junto a las relaciones de segunda persona entre los concertistas y entre los concertistas y su público y el público mismo son de las experiencias más asombrosas de la vida.

Maria: ¿Por qué la gente disfruta ir a comer en vez de cocinar en la casa? ¿Por qué hace deporte si puede estar tirado en la cama? Las cosas que hay que explicar. Gustos, personales,qué necesidad de estar cuestionando todo. No hay explicaciones universales para todo. Porque hacer el amor, si se puede masturbar con una película porno. Que reflexión tan estupida!! Se trata de emociones, experiencias sensitivas, algo que solo se vive en esos escenarios.

Maria: Un concierto es un ritual, el artista y su público interactúan, dan y reciben, desde la perspectiva mercantil,  lo estás viendo como un simple consumo (qué también es válido) pero en realidad es un rito. 

Jose: Estoy de acuerdo, el concierto es un intercambio espiritual con el espectador. ¿Pero viste los vídeos del concierto de Dua Lipa? ¿La cantidad de gente grabando con el celular? La gente no va por el concierto en sí, va para decir por instagram que fue al concierto, y ya. No, no es lo mismo….no hay comparación en ver un partido en vivo en un estadio con verlo por tv….nunca una cámara va tener todo el panorama de una cancha de fútbol.

Maria: Para conocer música nueva y vivir una experiencia diferente. Nunca lo entenderías porque ni sientes la música y tampoco vas a conciertos.

 ¡A veces es mejor no opinar de lo que no sabes! Yo creo que cada persona tiene una emoción diferente con los conciertos… uno conecta, canta, grita, llora… y se gasta la plata en lo que quiere. Al que le gusta lo sabe, y está bien.

Creo que es sobre todo eso. Una especie de catarsis colectiva (cosa importante por varias razones). A mí me encanta ir a conciertos, pero de esos en sala pequeña con magnífica acústica, ojalá con pocos instrumentos o voces, y a unos diez o quince metros del ensamble musical. 

Jose: Lo de la catarsis colectiva lo entiendo, pero no lo comparto. A los pocos conciertos que fui casi me muero por ver tanta gente apeñuscada en un mismo lugar. 

Decía conciertos en el sentido de grandes aglomeraciones. El resto son maravillosos, sobre todo si hay buena acústica.

Maria: El verdadero artista se conoce en vivo, no es lo mismo escuchar un disco de estudio súper mezclado y maquillado que cuando vas y escuchas la voz, la afinación, el fraseo, el afinque de un grupo, la puesta en escena, el show, la versatilidad… En fin, son experiencias diferentes.

Jose: En lo personal no voy por el artista en sí (aunque es lindo cuando puedes verlo en primera fila) ni por el simple hecho de escuchar la música (aunque hay voces que no son de este mundo en vivo) Voy por dos razones: Una, ver un performance, como el artista interpreta su propio arte

Maria: La manera en que el artista (depende también mucho de este) interactúa con el público, transmite emociones y sensaciones, es maravilloso. Sin embargo, es respetable, finalmente detrás de un concierto, siempre habrá algún sacrificio, filas, dinero, tiempo, etc.

En mi caso, fui al concierto de Coldplay porque quería escuchar canciones que han sido parte en momentos fundamentales de mi vida, y si, puedo escucharla por radio, por internet, etc, pero nada se compara con la sensación de ver, oír y sentir en vivo, es como estar en un sueño. 

Jose: jajaja No aplica con Coldplay, tremendo show, según el país hay artistas invitados muy tops, el sonido increíble y hasta donan porcentaje de cada presentación a organizaciones del medio ambiente y fauna silvestre.

Maria: Pero solo cuando los conciertos son estadios, no me gustan, hace unos días fui al concierto de Andrés Cepeda en el Movistar Arena y me impactó la calidad de voz de él, es como si estuviera escuchando la canción grabada en estudio. La lejanía es un problema, pero ver tan cerca al amado, por muy lejos que parezca, es fabuloso y mágico. La calidad del sonido no siempre es de mierda. Hay conciertos con un sonido delicioso. Sentir en el presente la interpretación de una canción amada es una sensación mística.

Lo que más me ha gustado de los conciertos en vivo es la humanidad de todo!

Por ejemplo en un solo de guitarra, ver al guitarrista hacerlo en vivo, ver cómo se prepara, lo toca, y luego como sonríe y salta porque lo logró, es algo hermoso. Que los artistas son humanos.

José: Sabes algo..Nunca entendí por qué  la gente come pizza de pepperoni. ¿El sabor? Ese picante tan hp. La presentación? Ese grasero por todos lados. ¿La rapidez? A veces se demoran una eternidad. Solo me queda pensar que a esta gente en verdad le gusta comer maluco…

Maria: no me cambie el tema. La perspectiva, la emoción colectiva, el viaje desde otra ciudad, el tumulto, la espera, las luces, ….hace que la pasión se viva con euforia!! y sea inolvidable. Nunca es igual oirlo en un estéreo casero, por potente que sea. Cada concierto es único!!, el CD siempre es igual.

Maria: Tiene toda la razón, que usted vea o escuche súper, no pasa siempre, hay que aguantar las multitudes, la espera, el frío, ahora la gente graba los conciertos y los sube a las redes y deja de ser exclusivo, pero la magia y la esencia de estar presente vence todo eso. Un concierto es un ritual, un lugar de abstracción donde la mente y el cuerpo se concentran en el presente, aquí y ahora. El artista está allí. El sonido al aire libre tiene su encanto, y hacer fuerza esperando el tema que uno quiere es embriagante. Y si lo tocan es la gloria.

José: Nunca entendí por qué la gente va a discotecas. ¿Bailar? Todo el mundo está espichado. ¿La música? La calidad siempre es una mierda. ¿Tomar? El trago es bien caro en esos lugares. Solo me queda pensar que a esta gente en verdad le gustan los tumultos.

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