Según un estudio realizado por la Sociedad Europea de Cardiología, es posible establecer una relación entre el consumo de 2 o 3 tazas de café al día —ya sea molido, instantáneo o descafeinado— con una vida más larga y saludable.
El estudio, implementado bajo el método de observación, fue aplicado a un grupo de 449 563 adultos entre los 40 y 69 años de edad, y tenía, como objetivo principal, analizar las asociaciones que se daban entre los distintos tipos de café y las arritmias, las enfermedades cardiovasculares y la muerte.
«En este amplio estudio observacional, el café molido, el instantáneo y el descafeinado se asociaron a reducciones equivalentes de la incidencia de enfermedades cardiovasculares y de la muerte por enfermedad cardiovascular o por cualquier causa», comentó el autor del estudio, el profesor Peter Kistler, del Instituto de Investigación del Corazón y la Diabetes Baker, de Melbourne (Australia).
A los encuestados se les consultó cuántas tazas de café solían beber al día y de qué tipo, para con base en eso comparar a los bebedores de café con los no bebedores y poder ver así cuál era la incidencia de arritmias, enfermedades cardiovasculares y muerte en un grupo y en otro.
Tal paralelo permitió determinar que todos los tipos de café se relacionan con una reducción de la muerte por cualquier causa, siendo la de 2 a 3 tazas al día, específicamente, la que representa la mayor disminución.
En cuanto al tipo de café, en comparación con los no bebedores, la probabilidad de muerte era de un 27 % menor si se bebía café molido, un 14 % menos para el descafeinado y un 11% menos para el instantáneo.
El profesor Kistler dijo al respecto: «Nuestros resultados indican que no debe desaconsejarse el consumo de cantidades modestas de café de todo tipo, sino que puede disfrutarse como un comportamiento saludable para el corazón».